Cómo desmoldar una gelatina

La preparación de un postre de gelatina es extremadamente sencilla, aunque el único inconveniente por el que se suele pasar es en el momento de desmoldarla, pues si no se tienen algunos cuidados previos para evitarlo, la gelatina puede perder la forma que le dio el molde o incluso llegar a romperse.

Los moldes para gelatinas son muy útiles a la hora de crear nuevas y variadas presentaciones para nuestros postres de gelatina. En lo único que se debe tener precaución es el momento de retirar la gelatina de los mismos para proceder a servirla. A continuación algunas sugerencias que puede ir intentando hasta encontrar la que prefiera, para que el desmolde resulte exitoso:

Primeramente se debe tener en cuenta el tipo de molde que se está utilizando, siendo algunos flexibles, que facilita el desmolde con sólo aplicar una pequeña presión, lo que generalmente no se puede hacer con los moldes más duros. También debe considerar si el molde soporta el calor y que el metal se calienta más rápido que el cristal, ésto es importante saber para el momento de desmoldar la gelatina y necesitemos recurrir al calor para sacarla.

Una de las técnicas más recurridas es la de sumergir el molde hasta la mitad en agua previamente calentada. Esto hará que el calor del agua derrita un poco la gelatina que está en contacto con la superficie del molde, lo que facilitará retirarla del mismo una vez que lo vuelque sobre el plato.

Otra opción es la de lubricar la superficie interna de los moldes antes de colocar en ellos la gelatina. Lo que puede hacerse con clara de huevo, aceite o mantequilla. Aunque debe tenerse en cuenta que éstos pueden que agreguen otro sabor a la gelatina.

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Categorias: Cocina
Ultima modificación: 06/19/2013