Según el material en que hayan sido fabricados, los hilos pueden ser clasificados según su hebra, el acabado, etc., siendo por ejemplo los hilos de coser reconocidos por la cantidad de giros de la hebra. También existen los hechos con fibras de origen natural y las sintéticas, como poliéster, seda, algodón y lino, al igual que los metalizados para costura a mano o bordado.
Los hilos citados se pueden encontrar de diferente calidad y grosor, datos que estarán escritos y detallados en la parte del costado del tubo, y si lo compra en conos, el mismo figura en la etiqueta.
Los grosores de los hilos
40/3, hilo bastante grueso, indicando el 40 el estiraje que posee el hilo, es decir, a mayor estiraje más delgado el hijo. El 3 indica el número de cabos. Muy resistente.
70/2 y 60/2 de grosor medio, muy bueno en las costuras de popelinas, dracón, algodón crudo o similares.
100/2 grosor fino, apto para la costura de ropas de niños.
120/2 grosor extremadamente delgado, excelente para encajes, pañuelos y telas suaves.
Tipos de hilo y usos
Hilo de hilvanar, infaltable en la costura, pues es de algodón, viene en distintos colores, sencillo de descoser, siendo recomendado utilizar un color distinto a la prenda para poder ubicarlo.
Hilo de coser, se consigue en carreteles de distintos colores y grosores dependiendo del tipo de costura a realizarse.
Los hilos siempre deben ser de buena calidad, un hilo económico se romperá con facilidad y se descoserá la prenda, siendo los mejores los mercerizados por su alta resistencia.
Los hilos pueden tener uno, dos o tres cabos. Los de dos cabos, son dos hilos entrelazados y retorcidos entre sí. El hilo de un solo cabo es muy fino, poco duradero y de baja calidad. Es mejor elegir de dos cabos o más.