Para elegir un calzado para caminatas, se debe tener en cuenta la superficie sobre la que vamos a caminar habitualmente. Es decir si las superficies son duras, blandas, deslizantes, asfalto, cemento, tierra, arena.
La mejor hora para seleccionar el tamaño del calzado es al atardecer, cuando el pie está dilatado después de la actividad diaria, o bien luego de una caminata de veinte minutos.
Probarse el calzado con el tipo de media que utiliza cotidianamente para caminar. Una buena media es primordial para lograr el óptimo rendimiento del calzado.
Probar la talla que calzamos y uno más para comparar la comodidad y el ajuste entre uno y otro. Si no tiene la seguridad que el calzado que tiene es de la talla adecuada, pruebe otros de las mismas características pero de distintos fabricantes.
Los calzados deportivos deben cumplir algunos requisitos para evitar incomodidad en los pies al caminar:
La suela del calzado, en terrenos naturales es mejor elegir suelas con surcos profundos que permitan que la materia que pisemos pueda escurrirse correctamente. En asfalto, madera o materiales sintéticos, los surcos de la suela pueden ser menos profundos, y en hierba o similar, las suelas con tacos de goma o aluminio son lo más recomendable.
Elegir un calzado de empeine suave y ligeramente elástico en la zona delantera, para que los dedos se abran naturalmente. La zona trasera deber ser más rígida, levemente más alta en el talón, para aumentar el ángulo que se forma entre el pie y la pierna para así sostener el tobillo.
El dedo gordo no debe tocar el calzado, y los demás dedos deben tener cierta movilidad.
El calzado debe permitir al talón del pie ajustarse a la base, otorgando una fijación total. La punta debe permitir que el movimiento producido al andar no dificulte el riego sanguíneo y el confort de los dedos.
Las costuras del calzado deben ser de material flexible y suave, no rígido, para que al andar, se apoye todo el pie, desde el talón hasta los dedos.
Elija un calzado de material que pueda transpirar. Los pies sudan mucho al caminar, y si no desea sentir molestias y dolor, a la larga necesitará calzados transpirables, como el cuero o la malla de nylon.
Los cordones deben ser suficientemente largos. Lo mínimo para que pueda dar dos vueltas y atarlos firmemente no impidiendo la circulación sanguínea. El abrochamiento debe quedar situado sobre el empeine.