Cómo esterilizar frascos

Denominamos esterilización al proceso por medio del cual se obtiene un producto libre de microorganismos viables.

La esterilidad no está demostrada de manera absoluta como causante de la destrucción completa de todas las unidades del lote de producto terminado, por lo que se la define en términos probabilísticos, en donde la probabilidad de que una unidad de producto esté contaminada es aceptablemente remota. Se considera que un producto crítico es estéril cuando la probabilidad de que un microorganismo esté presente en forma activa o latente es igual o menor de 1 en 1.000.000.

Los métodos térmicos de esterilización son comúnmente los más utilizados para eliminar los microorganismos, incluyendo las formas más resistentes como lo son las endoesporas.

Veamos el procedimiento a seguir para esterilizar un frasco.

Primero lavaremos el frasco o frascos con cepillo circular y detergente. Tras enjuagar bien colocaremos una rejilla (si no tuviéramos podemos usar cucharas o un paño limpio) en el fondo de una cacerola. De esta forma cuando el agua hierva los frascos no se golpearán unos con otros.

A continuación colocaremos los frascos destapados en forma vertical u horizontal, como mejor aprovechemos aprovechar el espacio. Cubriremos los frascos con agua y los llevaremos a ebullición.

Tras un hervor de 30 minutos retiraremos los frascos con una pinza y escurriremos el excedente de agua. Es importante comprobar que estén secos. Después los pondremos placa o rejilla.

Para acabar de secarlos pondremos el horno precalentado a 120º C durante 3 minutos con los frascos dentro. Pasado este tiempo los sacaremos del horno. De esta manera, los frascos estarán listos para el envasado del producto.

Recordemos que el envasado ha de realizase inmediatamente después de retirar los frascos del horno. Las tapas las rociaremos con alcohol unos segundos antes del envasado. Y así obtendremos unos frascos completamente esterilizados.

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Categorias: Cocina
Ultima modificación: 10/02/2013