La historia de la receta del yogurt se pierde en el tiempo y aparece recogido en la literatura desde muy antiguo, por ejemplo en Las mil y una noches; en la actualidad es uno de los postres más extendidos en la dieta de todos los países. Podemos encontrarlos en casi todos los mercados y supermercados, en una variedad innumerable de sabores, colores y envases. Existen yogures calientes y helados, sólidos y líquidos, así como con distintas vitaminas y minerales. Su receta es muy sencilla y puede aplicarla llevando a cabo las variaciones que considere necesarias para darle el toque que más le guste. Este derivado lácteo fascinará a sus hijos y a sus invitados y les aportará nutrientes esenciales.
- Tiempo de preparación: 8 – 9 horas
Ingredientes para 6 personas:
- 1 litro de leche entera
- 1 bote de yogurt natural
- 1 termómetro casero
Elaboración:
Para preparar su yogurt natural casero si no dispone de una yogurtera, utilice una cacerola para calentar la leche a fuego medio. Con la ayuda de un termómetro casero, controle que la leche alcance entre 85 y 90º C, no deje que llegue a ebullición. Retire la cacerola del fuego y espere a que la leche esté tibia (45º C) utilizando el termómetro para controlar la temperatura. Vierta el contenido del bote de yogurt natural en la leche y remueva bien para que se mezclen. Con esto, hemos conseguido que las bacterias del yogurt, streptococcus thermophilus y lactobacillus bulgaricus, puedan vivir en la leche. Estas bacterias se encuentran en todos los yogures y son buenas para el organismo.
A continuación, reparta la mezcla en distintos recipientes de vidrio y tápelas, evite el metal. Tendrá que dejar los recipientes reposando durante seis o siete horas a temperatura ambiente. Pasado este tiempo, habrán cuajado y podrá pasarlos al frigorífico. ¡Ya están listos!
Consejos
- si es verano y hace demasiado calor, conserve los recipientes en reposo dentro del horno o en algún espacio que no esté expuesto a altas o bajas temperaturas.