Ingredientes (para 4 personas):
- 800 g. de bacalao desalado.
- 4 dientes de ajo.
- 2 pimientos verde.
- 2 cebolletas.
- 1 pimiento morrón.
- 40 cl de salsa de tomate.
- 7 cucharadas soperas de aceite de oliva para el bacalao.
- 2 guindillas.
- Aceite de oliva para freír las patatas.
- 300 g de patatas.
- Sal.
Preparación:
- Pon el bacalao a remojo uno o dos días antes de prepararlo. Cada 8 horas cambia el agua y quítale las escamas y las espinas solo cuando se haya desalado bien. Una vez hecho esto, sécalo con un trapo y desmígalo.
- Corta y quita las semillas de los pimientos verdes y del pimiento morrón y córtalos en trozos pequeños.
- Pela y corta las patatas a dados y déjalas aparte. Fríe las patatas en una sartén distinta, escúrrelas y resérvalas.
- Pela la cebolleta y pícala. Pica también, bastante menudos, los 4 dientes de ajo. En una cazuela ancha y no muy alta, calienta el aceite de oliva. Pon el ajo y, cuando vaya estando doradito, agrega los pimientos y la cebolleta. Pon sal según tu gusto, y deja todo rehogándose a fuego lento durante un cuarto de hora.
- Pasado ese tiempo, añade el bacalao y la guindilla, sube el fuego, y fríelo todo a fuego fuerte durante dos o tres minutos. Vierte a continuación la salsa de tomate para que se haga durante tres o cuatro minutos más.
- Añade las patatas al final en la misma cazuela en la que está el bacalao con los pimientos y el resto de ingredientes, deja que se mezclen los sabores durante otros 10 minutos a fuego lento, y sírvelo caliente.