Ingredientes (para 4 personas):
- 175 g. de bacalao desalado.
- 2 dientes de ajo
- 130 gr. de harina.
- 1 huevo.
- 1 cebolleta.
- 1 cucharada de perejil picado.
- ½ de cucharadita levadura o ¼ de cucharadita de bicarbonato.
- 1 pizca de azafrán (o colorante alimentario amarillo).
- Sal.
- Agua (medio vaso).
- Aceite abundante para freír.
Preparación:
- Pon el bacalao a remojo uno o dos días antes de prepararlo. Cada 8 horas cambia el agua y quítale las escamas y las espinas solo cuando se haya desalado bien. Una vez hecho esto, sécalo con un trapo y desmígalo.
- En un cuenco o fuente honda, mezcla el bacalao con el huevo, la harina, medio vaso de agua, la levadura o bicarbonato y el azafrán (si no tienes, colorante alimentario amarillo). Pon una pizca de sal y remuévelo. Pica bien menudo el perejil (el equivalente a una cucharada sopera), la cebolleta y los dos dientes de ajo, y agrégalo al cuenco con el bacalao. Sigue removiendo hasta que resulte una masa uniforme y espesa.
- Por una sartén con abundante aceite a fuego medio, y espera hasta que este se caliente bien (puedes poner una gota de masa para probar). Con ayuda de una cuchara, ve sacando la cantidad de masa suficiente para un buñuelo y la echas en el aceite caliente hasta que se dore. Saca con una espumadera, escúrrelo un poco y déjalo luego sobre papel de cocina para que absorba el aceite sobrante.
- Sírvelos al momento; no están igual de buenos si se enfrían.