Cómo hacer crepes esponjosos

Ya sea para acompañar al desayuno, como tentempié o almuerzo o como parte de una comida o cena, los crepes o panqueques son un plato delicioso, sencillo de preparar y que combina con todo. Podemos prepararlos salados o a modo de dulce, ligeros o acompañados de salsas y cremas. Aunque elaborar una crepe es bastante fácil, conseguir un panqueque bien esponjoso tiene su pequeño truco. Veamos cómo hacerlo.

Para la base del crepe necesitaremos huevos, suero de leche, bicarbonato, polvo de hornear, harina, sal, azúcar y mantequilla. Primero nos haremos con unos tres huevos y tomando sus yemas las batiremos hasta que estén espumosas y de color blanquecino. Seguidamente añadiremos taza o taza y media de suero de leche (o leche agria) junto con una cucharada de bicarbonato de sodio, y mezclaremos bien hasta que quede una emulsión espesa. Después, aparte, batiremos las claras a punto nieve y reservaremos.

A continuación iremos añadiendo poco a poco unas dos cucharadas de polvo de hornear mezclado con harina, media cucharadita de sal y una cucharada de azúcar, al tiempo que vamos removiendo la mezcla para evitar que se formen grumos. Por último incorporaremos 3 cucharadas de mantequilla derretida para facilitar la mezcla. Obtendremos así una pasta uniforme y fluida.

Hecho todo esto será hora de mezclar poco a poco las claras batidas a nieve usando una espátula o cuchara de madera y haciendo movimientos envolventes. Una vez que estén bien integradas las claras con el resto de la mezcla taparemos con papel film y dejaremos reposar una media hora.

El siguiente paso será cocinar las crepes. Calentaremos una plancha o sartén lisa, a ser posible antiadherente. Cuando la plancha suelte suficiente calor iremos poniendo la mezcla de las crepes con una manga de boquilla ancha. Voltearemos y obtendremos unas crepes esponjosas.

Sobre el artículo

Categorias: Cocina
Ultima modificación: 10/02/2013