Ingredientes (para 6 personas):
- 1 cucharada sopera de aceite.
- 1 cucharada sopera de azúcar blanco.
- 200 gr de harina.
- 2 huevos.
- 1 vaso (200 cl) de leche entera.
- ½ cucharadita de sal fina.
- 3 cucharaditas de levadura.
- Mantequilla.
Preparación:
- En primer lugar, mezcla bien en un plato o fuente la harina, la levadura y la sal. Aparte, en un bol, bate ligeramente los dos huevos, añádele una cucharada sopera de aceite y un vaso de leche entera. Remuévelo hasta mezclar. Agreta el preparado con la harina, la levadura y la sal y bate el conjunto enérgicamente hasta que quede todo bien integrado y forme una masa líquida.
- Prepara una sartén (mucho mejor que la superficie sea antiadherente) untándola con mantequilla y ponla al fuego. Cuando esté caliente, pon una cucharada sopera de la masa en la superficie. En el momento en que empiece a burbujear, dale la vuelta con una espátula y deja que se haga por el toro lado, hasta que veas que va quedando dorada.
- Hay que servirlas bien calientes, es decir, según van quedando listas, enseguida de sacarlas de la sartén.
- Si se quieren dulces, se pueden servir con chocolate fundido, caramelo, mermelada, compota, frutas o crema. En Estados Unidos es normal tomarlas con jarabe de arce; en España, con nata y sirope de fresa o chocolate; en Argentina o Uruguay se toma muy habitualmente con dulce de leche.
- Pero también admiten perfectamente sabores salados, carnes, pollo, pescados ahumados o, como en Venezuela, con queso salado, dando un delicioso contraste de sabor.