La salsa de arándanos se ha convertido en un clásico para acompañar los platos de la Fiesta de Acción de Gracias en EE. UU. El arándano es una fruta muy sana, con antioxidantes y vitamina C, y su sabor marcadamente ácido le da mucha personalidad al sabor de la salsa. Hay quien compra jalea de arándanos comercial, pero es más rico y sano hacer la casa en casa. Vamos a ver cómo se prepara.
Ingredientes (para aproximadamente medio litro de salsa):
- 1 taza de azúcar blanco (o edulcorante bajo en calorías).
- 1 taza de zumo de naranja.
- 350 gramos de arándanos frescos (o congelados).
Preparación:
En una cacerola, pon a fuego medio el zumo de naranja y echa el azúcar para que se disuelva. Agrega los arándanos y sigue cociendo hasta que estos empiecen a abrirse, cosa que sucederá antes del cuarto de hora de cocción. Una vez se hayan abierto, retíralos del fuego y pásalos a un bol. Según se vaya enfriando, la salsa se irá haciendo más densa.
Si quieres una salsa con menos calorías, puedes usar edulcorante sin calorías en lugar del azúcar, teniendo en cuenta que la cantidad de endulzante sin calorías suele ser mucho menor que la de azúcar (mira las indicaciones). Si quieres que el plato te salga más económico, puedes utilizar fruta congelada en lugar de fresca. Saldrá también muy bueno. También puedes comprarlos en temporada (suelen estar más baratos en la primera quincena de noviembre), congelarlos y luego utilizarlos en diciembre, ya que soportan perfectamente una congelación de hasta 8 meses.