Te presentamos una sencilla receta para salsa de caramelo que se puede añadir a flanes, helados y otros postres.
Ingredientes (para 1 taza de salsa de caramelo):
- 2 tazas de azúcar moreno.
- 1 taza de agua
- 1 cucharadita de zumo de limón (opcional)
- 2 vainas de vainilla / ¼ taza de jengibre picado / 2 o 3 palitos de canela (opcional)
Preparación:
- En una cazuela anti-adherente calienta el agua y lleva al punto de ebullición. Cuando esté hirviendo el agua, añade el azúcar poco a poco, sin dejar de remover con una chuchara de madera. No eches todo el azúcar de golpe, sino deja que se disuelva poco a poco. Mantén la cazuela al fuego mientras espesa el caramelo. ¡No olvides remover constantemente o se arruinará la salsa! Cuando opines que la salsa de caramelo ha alcanzado el espesor deseado, retira del fuego sin dejar de remover durante 5 minutos más. Si dejas la salsa de caramelo demasiado tiempo al fuego, espesará mucho, así que ten cuidado.
- Si deseas añadirle un sabor especial a tu salsa de caramelo, viértela en un recipiente sobre la vainilla / jengibre / canela mientras aún está caliente. Deja reposar durante al menos 8 horas.
- Espera a que la salsa se enfríe antes de embotellarla en un recipiente de cristal bien cerrado. Si has añadido especias, retíralas antes de embotellar la salsa.
- Si quieres que la salsa de caramelo se conserve mejor y más tiempo, añade 1 cucharadita de zumo de limón fresco. Esta salsa puede conservarse hasta 1 semana en el frigorífico.