Es del agrado de muchísimas personas el sabor, consistencia y textura crujiente del pollo frito estilo KFC. Pero ¿es posible hacer una receta con resultados muy similares sin tener que salir de casa? Por supuesto que si. Imitar puede hacer que la receta se aproxime a la original, aunque puedes darle tu toque original para que esta receta sea algo extraordinario al paladar de tus invitados.
INGREDIENTES:
– 4 muslos y 4 piernas de pollo
– 3 tazas de harina de trigo
– 2 huevos
– 1 taza de leche
– 2 cucharaditas de sal
– ½ cucharadita de paprika o pimentón dulce
– 1 cucharada sal de ajo
– ¼ cucharadita de polvos para hornear
– 1 cucharadita de pimienta
– 1 cucharada de cebolla en polvo
– Aceite de oliva
PROCEDIMIENTO
Quita el exceso de grasa que tengan las piezas de pollo y remueve la piel para reducir las grasas extras.
En un tazón bate los huevos y luego agrega la taza de leche.
En otro tazón mezcla solamente los ingredientes secos es decir, las especias, polvos y harina.
Sumerge todas las piezas de pollo en el primer tazón y luego cubre las piezas de pollo en la mezcla seca. Procura que las piezas de pollo estén perfectamente cubiertas y si es posible, pásalas dos veces por la mezcla seca. Aparta las piezas en un plato.
En una sartén, agrega suficiente aceite de oliva y espera a que esté caliente. Luego agrega poco a poco las piezas de pollo procurando no llenar por completo la sartén para que las piezas no se pequen entre sí y logren una textura crujiente proporcionada. Mueve con cuidado y de vez en cuando cada pieza y deja freír por unos 15 a 20 minutos, usa unas pinzas en este proceso para que sea más fácil su manipulación.
Por último, coloca todas las piezas en una bandeja con un papel absorbente. Deja que se atempere, el pollo estará listo luego de unos cinco minutos.