Luego de haber ingerido una buena comida, no puede haber algo más exquisito que esperar el momento de saborear el plato final: el postre.
Gracias a su versatilidad se pueden preparar desde unos detallados y complejos postres hasta otros que son más sencillos pero sin dejar de lado el que ambos son unos deliciosos manjares. Si estás corto de tiempo –y de dinero- y deseas conquistar el paladar de tus comensales, puedes hacer las siguientes recetas, las cuales no te llevarán tiempo elaborarlas, son de bajo coste y sobre todo sabrosos.
MOUSSE DE FRESA Y QUESO
Ingredientes (para 4 personas):
– 200 gr de fresas lavadas
– 200 ml de nata para montar o nata espesa, escoge la que más te guste
– 3 hojas de gelatina neutra
– 70 gr de azúcar
– 40 gr de queso mascarpone
– 3 claras de huevo
Primero se hidratan las hojas de gelatina en agua fría durante unos cinco minutos. En una olla pequeña se añade la mitad de la nata junto con el azúcar y mover poco a poco hasta que la mezcla esté a punto de hervir, entonces se le añade la gelatina y el queso mascarpone. Se revuelve hasta que los ingredientes se integren perfectamente. Por otra parte, se trituran las fresas y luego se añaden a la mezcla, removiendo poco a poco hasta que esté todo bien incorporado. Se deja templar.
Aparte, se montan las claras de huevo que estén casi a punto de turrón. En un cuenco agregamos los otros 100 ml de nata, luego a esto se le agregarán las claras de huevo y se tendrá que mover con cuidado para mantener la consistencia y que el aire se conserve. Por último, se juntan todos los ingredientes y se mueve lentamente, vertiendo en recipientes individuales, para luego refrigerar por unas cuatro horas antes de consumir.
POSTRE DE NARANJA
Ingredientes (para 4 personas):
– 24 galletas maria
– 125 gr de mantequilla
– 50 gr de azúcar
– 500 gr de mermelada de naranja
– crema chantilly (al gusto)
Se trituran las galletas y a ellas se le añade la mantequilla previamente derretida, el azúcar y dos cucharadas de mermelada de naranja, mezclar estos ingredientes hasta formar una pasta.
Colocar esta pasta en un molde previamente enharinado. Rellenar con el resto de la mermelada y cubrir con la crema chantilly. Se refrigera por unas cuatro horas antes de consumir.