Cómo preparar sangría de vino

La sangría es una bebida refrescante con vino como base, y que parece tener su origen en España, en el siglo XIX, aunque en nuestros días está muy extendida, sobre todo desde que llegara a Argentina hace más de 150 años. No existe una receta fija, y el tipo y cantidad de aditamentos que se usa es variado, pero lo que sí es seguro es que hay que evitar la confusión entre sangría y zurra, otra bebida española muy parecida que incorpora, además del vino, otros alcoholes fuertes. Una refrescante sangría se puede preparar de la forma siguiente:

Ingredientes (para 1 litro de vino):

  • 1 litro de vino tinto (no muy caro, independientemente de su graduación).
  • 5 cucharadas soperas de azúcar.
  • 1 limón.
  • 2 naranjas.
  • 4 piezas de fruta (melocotón, pera, manzana u otras frutas de temporada).
  • ½ litro de gaseosa (opcional).
  • Canela en polvo.

Preparación:

  1. En un cuenco grande, vierte el vino y el azúcar, moviendo hasta que quede bien disuelto. Añade el zumo de las dos naranjas y luego las frutas lavadas, cortadas y troceadas, incluyendo la corteza de un limón. Echa un par de pellizcos de canela en polvo, remueve y ponlo a enfriar en el frigorífico.
  2. Si te gusta carbónico y con menos alcohol, añade el medio litro de gaseosa fría (pero antes de servir, no antes de enfriar). Si quieres rebajar aún más el contenido alcohólico, puedes poner unos cubitos de hielo y/o el zumo del limón. Si te gusta fuerte, puedes añadir ron, pero recuerda que entonces, estrictamente hablando, ya no es sangría, sino zurra.
  3. La clave es dejar macerar la fruta en el vino bastante antes de tomarla, para que le proporcione el característico sabor a fruta fresca, pero no más de 2 a 3 horas, para que la fruta no termine fermentando por la acción del alcohol azucarado y para que no altere así, de paso, las propiedades del vino.

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Categorias: Cocina
Ultima modificación: 07/23/2012