Cómo preparar té de cola de caballo

La cola de caballo se utiliza para las piedras en el riñón y en la vejiga, las infecciones en las vías urinarias, las heridas y las quemaduras. En la medicina tradicional la cola de caballo también ha sido utilizada para la tuberculosis, los sangrados menstruales profusos, las uñas quebradizas, la pérdida del cabello, la retención de líquidos, las enfermedades reumáticas, la gota, las inflamaciones, las fracturas, las quemaduras, el sangrado gástrico, pulmonar y nasal.

La cola de caballo contiene grandes cantidades de silicio, un elemento que tiene la capacidad de fortalecer el cabello y las uñas, especialmente bueno para las uñas quebradas en los extremos. También ayuda al cuerpo a utilizar y fijar el calcio, por lo que la cola de caballo es frecuentemente utilizada en las combinaciones herbales que contienen calcio. También mata los huevecillos de parásitos y ayuda a desechar los parásitos. Ayuda a disolver tumores. Es bueno para las enfermedades glandulares y las enfermedades en la garganta, la nariz, los oídos y los ojos.

Al tomar polvo de cola de caballo por sus efectos diuréticos, hay que asegurarse de tomar cantidades extras de agua para obtener un máximo beneficio. Se debe evitar la cola de caballo en las mujeres embarazadas. Y siempre que consultar a un médico calificado para conocer cuáles son los verdaderos efectos o contraindicaciones de la cola de caballo en cada individuo en específico.

Para preparar un té de cola de caballo se debe colocar un sobre de té de cola de caballo en una taza y agregar no más de 177 ml de agua hirviendo. El brebaje se deja reposar durante tres minutos. La bolsa se presiona con una cuchara antes de retirarla del agua para mejorar el sabor. Finalmente se agrega miel para endulzar.

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Categorias: Cocina
Ultima modificación: 11/18/2013