En los países europeos, y sobre todo en Francia y Bélgica, una de las sopas más populares es la sopa de cebolla. Aunque este caldo estaba asociado antiguamente a las épocas de hambre por la sencillez de sus ingredientes y la facilidad con la que se prepara, es un plato al que no le falta sabor e intensidad. En la actualidad, suele estar presente entre los entrantes y primeros platos de los menús de los restaurantes europeos ya que es el remedio ideal para combatir el frío del invierno. ¿Quiere aprender a prepararla en un momento? Nosotros le enseñamos cómo.
Tiempo de preparación: 30 minutos
Ingredientes para 4 personas
- 3 cebollas grandes
- 1 litro de caldo de pollo
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharada de harina
- Mantequilla
- Vino blanco o brandy
- Sal y pimienta
Elaboración
Corte las cebollas en juliana y pique los ajos. En una cacerola mediana, derrita la mantequilla y rehogue la cebolla y los ajos hasta que se ablanden. Agregue el vino blanco o el brandy y póngalo a fuego fuerte para que se evapore. Después, eche la harina para que su sopa espese un poco y añada el caldo de pollo. Salpimiente al gusto y sírvala con un poco de queso rallado por encima.
¡Buen provecho!
Consejos: En Francia, sirven la sopa en cuencos y colocan una rebanada de pan en cada uno, después añaden agregan queso sobre la rebanada y lo meten en el horno para que se gratine. En Bélgica, en vez de caldo de pollo, utilizan cerveza para hacer la sopa y la sirven picatostes.