Es este un plato tradicional gallego, y es muy típico en distintas fiestas locales, como las Fiestas de la Ascensión en Santiago de Compostela, aunque actualmente se elabora y se consume profusamente por toda España.
Ingredientes (para 6 personas):
- 1 pulpo.
- Aceite de oliva.
- Pimentón picante (o dulce).
- 1 hoja de laurel.
- 2 patatas.
- Sal gorda.
- Pan.
Preparación:
- Lava bien el pulpo y límpialo de todas las vísceras. Pela y corta las patatas en trozos bastante grandes y resérvalas.
- En una cazuela en la que quepa el pulpo holgadamente (lo tradicional es usar una olla de cobre, pero no es imprescindible), pon abundante agua a hervir con una hojita de laurel. En el momento en que entre en ebullición, agarra el pulpo con unas pinzas, y mételo y sácalo del agua hirviendo tres veces seguidas. A continuación por las patatas troceadas y el pulpo y déjalo hasta que todo esté cocido (15 a 20 minutos).
- Cuando lo tengas cocido, corta el pulpo con ayuda de unas tijeras en rodajas de 1 cm de grosor como máximo. Unta un plato redondo de madera con aceite de oliva, échale por encima un poco de sal gorda y luego cúbrelo con un lecho de patata cocida. Sobre esta capa, pon otra formada por el pulpo hecho rodajas
- Rocía le pulpo con un chorro de aceite de oliva crudo, rocía de nuevo por encima con sal gorda y espolvorea todo con pimentón picante (aunque hay quien lo prefiere dulce).
El pan es para acompañarlo en la mesa. Suele servirse con vino tinto.