Una tarta de Santiago genuina lleva exclusivamente almendra (un tercio), azúcar (un cuarto), huevo (un tercio) y aromas (ralladura de limón, orujo y canela). No lleva harina ni ninguna clase de gluten, por lo cual es apta para el consumo por los celíacos.
Ingredientes:
- 375 g de almendra.
- ½ docena de huevos.
- 375 g de azúcar blanco.
- Ralladura de 1 limón.
- ½ cucharadita de canela en polvo.
- Azúcar glas.
- Mantequilla.
Preparación:
- Engrasa un molde de con mantequilla y resérvalo. Precalienta el horno a 180º C.
- Mezcla en un bol la almendra con el azúcar, la canela en polvo y la ralladura de limón. A continuación añade los seis huevos batidos (con varillas, a mano). Remueve con una espátula para que los huevos empapen de manera uniforme y formen una pasta con la almendra, el azúcar y la canela.
- Una vez lo tengas todo bien mezclado, coloca la masa en el molde que has engrasado con mantequilla y mételo al horno a 180º C por espacio de media hora. Para saber si está cuajada, puedes pinchar en el centro con un cuchillo y, si sale limpio, la tarta ya está lista. Si ves que todavía está húmedo y quedan restos en el cuchillo, es que necesita aún un poco más de cocción.
- Deja enfriar del todo antes de decorar. La decoración se hace espolvoreando el azúcar glas sobre una plantilla (para la típica tarta de Santiago se hace con el logotipo de la Cruz de la Orden de Santiago) y levantando luego con mucho cuidado para que no se mueva el dibujo.