Diferencia entre género y estilo musical

Existe una tendencia entre las personas que no dominan del todo los términos musicales, de confundir los conceptos de género y estilo. La confusión se hace mayor a medida que el tiempo avanza pues constantemente se agregan nuevos exponentes a cada uno.

La línea divisoria no siempre es muy clara, en la mayoría de los casos la subjetividad y la apreciación se convierten en las únicas herramientas para distinguir a uno de otro, aunque de manera general pueden establecerse algunas diferencias.

Por estilo, los musicólogos se refieren al carácter individual y personal que le imprime un artista a sus obras, o también coinciden en denominar de esta manera, al grupo o conjunto de rasgos específicos que ubican a una pieza dentro de una época o tendencia determinada: como el estilo barroco y el neoclásico. Se refiere a las variaciones estéticas que pueden realizar los creadores, para diferenciar a su obra de otras similares en cuanto a género.

El estilo expande el horizonte de los géneros, y permite mediante las infinitas variaciones y el ingenio personal de los creadores obtener piezas originales aunque se inscriban dentro de un género nuevo, o por el contrario muy conocido. El estilo de un artista puede ser diferente en cuanto al modo de interpretar, de componer e incluso, de proyectarse como figura artística. O como se le conoce comúnmente: cada artista puede tener “su sello”.

Por el contrario, un género musical responde a diversos criterios de afinidad, que pueden ser estrictamente musicales –ritmo, instrumentación, cualidades armónicas o melódicas, estructura-, o referirse a otros aspectos extra-musicales como por ejemplo la zona geográfica de donde proviene, el período histórico, las características socio-económicas que propiciaron su aparición, y otros factores relacionados con la cultura en general. Esta multiplicidad de variantes por las que pueden ser clasificados los géneros, en ocasiones provoca confusiones, pues la salsa –por solo citar un caso- pertenece de igual manera a los ritmos caribeños y a los bailes de salón.

Entre los parámetros que se miden para instituir un género se encuentran las características melódicas, los instrumentos que se usan, lugar geográfico de mayor difusión, origen sociocultural, estructura de las obras y las técnicas de interpretación.

Actualmente resulta más complicado ubicar las nuevas creaciones musicales dentro de un género o un estilo específico, pues las ramificaciones a partir de ritmos ya existentes son casi infinitas e inclasificables. Algunos géneros como el rock y el pop, pueden dividirse en tantos subgéneros y estilos como artistas decidan incursionar en su producción.

Lo cierto es que la clasificación en géneros, subgéneros y estilo, hizo mucho más fácil el trabajo de historiar la música, y de comprender en toda su valía la aparición en cada momento de revolucionarias creaciones en el ámbito de la interpretación y la composición melódica.

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Categorias: Danza
Ultima modificación: 05/09/2013