Historia del cancán

El baile también ha sido un espacio de libertad, de realización social y hasta de revoluciones. Metas que parecían imposibles en la realidad, lograron importantes avances en los tabloncillos de un teatro, o en la dimensión abstracta de la danza.

   Un ejemplo sencillo es el cancán, estilo parisino que con las finas y largas piernas de las jovencitas que lo ejecutaban asestaba puntapiés a la discriminación moralista de principios de siglo XIX. Un escándalo, como su nombre indica, que separaba a las bailarinas de las damas de sociedad, pero que las acercaba irremediablemente a su liberación como género.

   Los orígenes de esta manifestación son inciertos, aunque algunos atribuyen su creación al conocido presentador francés Charles Mazurier, quien dominaba algunos de los pasos como el grand écart, que luego caracterizarían al cancán.

   Un dato curioso es que, contrario a la imagen más popular de este estilo, en sus inicios era interpretado por hombres y mujeres como un baile de parejas, hasta que la propia especialización de los pasos –cada vez más acrobáticos- propició una forma paralela como espectáculo de diversión en el que las mujeres sí tuvieron una participación casi exclusiva.

   Incluso, en los primeros años era tenido como un baile respetable, apenas una variación de la conocida cuadrilla, hasta que en la década del 40  aumentó el énfasis en los movimientos cada vez más elevados de las piernas y la exhibición de la ropa interior que provocó un notorio rechazo por parte de las autoridades y los sectores más conservadores de París.

   Varios de los pasos más conocidos, que se ejecutan en el compás de 2/4, son la battement o patada alta, el rond de jambe que consiste en un movimiento rotatorio de la pantorrilla con la rodilla levantada y la falda sostenida en alto, el port dármes, que implica girar sobre una pierna mientras la otra se sostiene por el tobillo en forma casi vertical y, por último, el puente. Como en algunos géneros como el flamenco español, el cancán incluye gritos y chiflidos mientras se baila.

   Al igual que la mayoría de las expresiones danzarias, este estilo europeo sintetiza el espíritu de su época y la situación moral de la sociedad en que nació, marcada por la frivolidad y la ligereza. Encontró varias expresiones en la música, entre los que se incluyen la melodía escrita por el compositor alemán Jacques Offenbach para su opereta Orfeo en el infierno, La viuda alegre de Lehár y Cancan de Cole Porter.

   Para la posteridad el cancán fue asumido como una de las variantes más exitosas del baile de cabaret, y el estilo sugestivo y relajado de las bailarinas, como una temprana acción por la liberación de la mujer.

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Categorias: Danza
Ultima modificación: 05/08/2013