La historia de la marinera danza

La marinera constituye uno de los bailes más importantes de Perú, a pesar de las confusiones en cuanto a su origen. Estas solo confirman que la formación de la cultura latinoamericana no fue un proceso particularizado por naciones, sino más bien una larga negociación entre identidades diversas.

Hija de la zamacueca, la marinera fue bautizada con este nombre por el intelectual peruano Abelardo Gamarra, en honor a la marina de guerra nacional. Existen tres corrientes principales sobre su surgimiento, que se agrupan en los que la consideran una baile puramente peruano, los que afirman que desciende de danzas coloniales como el minué, la cuadrilla y el rigodón y los que defienden su procedencia africana.

De acuerdo a la zona geográfica del país en la que se baile, la marinera responde a diferentes estilos. La que se conoce por limeña, propia de la capital, se caracteriza por el ritmo cadencioso y el empleo de un pañuelo. Consiste en un baile de contrapunto, por lo tanto le confiere un lugar especial a la improvisación. Se compone casi siempre de tres cuartetas, resbalosa y una o más fugas que culminan la danza alegremente.

Para interpretar la melodía se emplean instrumentos diversos como la guitarra, el cajón, el arpa de manera ocasional, el laúd y el desaparecido tamborete, que le imprimen una alegre y divertida sonoridad a los movimientos de los bailadores.

Por otro lado, la marinera norteña tiene características que la distinguen del resto, incluso en la forma de vestir. En este caso, el hombre baila calzado o no, de acuerdo a su procedencia, en cambio la mujer siempre danza sin zapatos porque representa a las campesinas humildes. Resulta impresionante la destreza que consiguen para ejecutar el baile en cualquier terreno por irregular que parezca.

La marinera norteña también resulta un baile elegante y espontáneo, mediante el que las parejas realizan un ritual de cortejo, en el que la dama coqueta y pícara se muestra escurridiza aunque amorosa, en cambio el hombre la galantea y trata de conquistarla.

Esta acción se desarrolla mediante el baile y la música, pues al igual que la limeña, consiste en una danza de contrapunto en la que la ejecución es cantada la mayoría de las veces, aunque también puede existir el acompañamiento de una banda.

Numerosos escritos refieren la belleza y la gracia de los bailadores tanto en la ejecución de las rutinas técnicas, como en los vistosos trajes que visten para la ocasión, no en vano el 30 de enero de 1986 la marinera fue declarada Patrimonio Nacional Cultural de Perú.

 

 

 

 

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Categorias: Danza
Ultima modificación: 05/08/2013