Pasos de baile para niños

La clave para trabajar con los niños cuando son pequeños es lograr que por encima de todo se diviertan. Aprender no tiene por qué ser necesariamente un proceso aburrido, menos en esas primeras etapas en que todavía no somos conscientes de la relevancia que tendrán determinados contenidos en nuestra vida.

Enseñarlos a bailar es quizás una de las tareas más fáciles de lograr, o al menos de interesarlos, pues la danza, antes todo, es una actividad física integral asociable con el juego, que es de suma importancia para ellos. Además, bailar favorece el desarrollo de la coordinación, el sentido del ritmo y el ejercicio cardiovascular, a la vez que les permite hacer amigos nuevos y mejora su autoestima.

Como afirma la periodista Whitney Grunder, en el artículo Enseñar bien a los niños: danza, las clases de baile bien ejecutadas pueden darle a los niños un ambiente seguro y estructurado donde jugar, interactuar, desafiar sus mentes y cuerpos, mientras usan su imaginación para explorar nuevas posibilidades. Pueden experimentar una mayor flexibilidad, equilibrio, conciencia y concentración corporal, habilidades de memorización y la confianza general.

Durante las lecciones es importante escoger bien la música, que varía de acuerdo a la edad de los alumnos, siendo esta menos compleja si es para niños muy pequeños o para otros un poco más creciditos. Luego, la fase de estiramiento es una de las más necesarias, son definitivas en el interés que pueda lograr el maestro para el resto de la clase y les permite ir adaptando al cuerpo al ejercicio.

Antes de instruirlos en algunos pasos de baile, es más beneficioso que escuchen los temas musicales e interpreten a que ritmo pertenece, no por nombre, sino mediante el movimiento ingenuo y desprejuiciado de quien no conoce nada de técnica danzaria.

Por fin, el maestro debe enseñarles de forma gradual pasos simples que ellos puedan repetir, como zapateo hacia un lado y hacia otro, con alguna incorporación de los brazos –de acuerdo a la edad-, y algunas vueltas sencillas. La música puede ser variada, aunque los niños deben asociarla a los pasos que aprenden para que luego no confundan los ritmos entre sí.

Con los años la danza se puede convertir en la profesión de cualquiera de los pequeños, y en ese momento sentirá que las primeras clases cuando era un infante le ayudaron a perfilar la vocación y a entrenar el cuerpo, y si no, al menos agradecerá los ratos divertidos que pasó tratando de aprenderse un pasito para impresionar en casa.

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Categorias: Danza
Ultima modificación: 05/08/2013