Cómo disfrazar a un niño de zombie

Debes hacerte de toda clase de elementos a fin de darte la posibilidad de iniciar esta idea, luego ubícate debajo de alguna luz a tu alcance y mirando a algún espejo y gracias a tu sombra de color tenebroso, señala aquellas partes de la cara que den origen a alguna sombra que muestren un aspecto lejano a todo aquello humano.

A fin de pintar los ojos semejantes a un zombie, rellena con la sombra oscura, delineando lo interno de tu ojo, para poder reflejar algo que reduzca y minimice tus hoyuelos cercanos a tu vista.

De ser un individuo que tenga pelo color marrón o realmente lejano a lo claro, llénate de talco para parecer desalineado, a fin de padecer una falta de descanso alarmante. Pon la base clara en todo tu rostro; es de destacar a aquella base sea gruesa con el objeto de simular ser un cadáver en el mundo de los vivos. Hazte de sangre no genuina y desquíciate colocando salpicaduras en todos lados, la ropa, manos, frente, para que des a entender tu voraz apetito por la raza humana.

Tu atuendo debe estar mugriento, busca tu camisa además del pantalón; refriégalos en un lugar en donde haya suciedad y cosas húmedas, corta con tijera diversos lugares de tu camisa, mánchala con sangre preparada y dicha sangre distribúyela en todas tus prendas, a fin de dejar secuela de todas aquellas que fueron tus víctimas. Tus amigos te observarán con mucha atención y se sorprenderán de todo el empeño que pusiste en venderles este papel.

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Categorias: Disfraces
Ultima modificación: 06/25/2013