La “Cenicienta” es un cuento de hadas, popularizado por la compañía Walt Disney en el año 1950 al crear la cinta animada titulada “La Cenicienta”. En cualquiera de las cientos de versiones escritas y puestas en escena, cuenta la historia de una sirvienta que se convierte en una princesa gracias a la ayuda de su hada madrina.
La “Cenicienta” es una representación de la mujer común, es un personaje delicado y elegante que porta un hermoso traje azul y viaja en una carroza, todos sus accesorios fueron creados por su hada madrina, un ser fantástico que posee poderes mágicos.
La “Cenicienta” es uno de los personajes más imitados por las niñas pequeñas, a ellas les gusta portar el glamoroso traje azul y la tiara brillante, es buena idea que la acompañante mayor de esta niña, vista de hada madrina para crear la ilusión completa, se puede seguir un par de fáciles pasos para crear este disfraz.
1. Una verdadera hada madrina es respetada, por lo tanto no es una chica joven, es una señora mayor. El primer paso será conseguir una peluca de cabello plateado.
2. Se debe utilizar el menor maquillaje posible, pero hay que recordar que la piel debe verse muy limpia y suave, recordando que se trata de un personaje mágico, no humano.
3. Se busca un sencillo y holgado vestido azul con una capa o túnica del mismo color que cubra los brazos, de ser posible con una capucha.
4. Se coloca una bufanda alrededor del cuello color rosa pastel.
5. Las uñas se pintan de azul cielo y se colocan unos zapatos con tacón bajo y punta cuadrada del mismo color que las uñas.
6. El toque final lo dará una barita mágica, ésta puede ser comprada por un bajo precio o hecha en casa, usando una estrella de cartulina pintada de amarillo decorada con diamantina y pegada a un palito de madera pintado de rosa.