Cómo hacer maquillaje de vampiro mordida

El secreto de un buen disfraz de vampiro reside en conseguir un maquillaje impactante. Con estos consejos podrás impactar nada más aparecer.
En los últimos años, el éxito de la saga crepúsculo ha dado un giro a la apariencia clásica de estos personajes. El típico disfraz de conde Drácula quedaba resuelto con un pelo engominado hacia detrás, un avance de color negro para marcar un nacimiento del pelo adelantado, una cara extremadamente blanca, los labios rojos o negros y un poco de sombra oscura en los ojos. Y chupasangre resuelto.

Ahora hay que apurar un poco más, con una apariencia no tan forzada, pero con detalles que revisten calidad, como unas lentillas de color que transformen la apariencia del iris de nuestros ojos. Podemos escoger entre acabados en color rojo sangre, ojos atigrados o amarillos. Auténticamente aterrador.

El pelo es importante, cada uno puede mantener su personalidad, al igual que sucede con el atuendo. Un poco de maquillaje blanco y sombra de ojos, sin pasarse completan la apariencia perfecta. Podemos ponernos un poco de betadine en los labios, que es un truco usado por los maquilladores profesionales.

Para el mordisco, los clásicos puntitos pueden servirnos: dos incisiones que coincidirían con los clásicos colmillos. Si buscamos un aspecto más realista, podemos acudir a trazar una circunferencia de unos diez centímetros de diámetro, marcando la huella de los dientes con varias técnicas. La más sencilla es con mercromina y su aplicador, con mucho cuidado. Si deseamos un acabado más realista, con cola blanca y papel higiénico, podemos darle un poco de relieve al mordisco, que teñiremos con sangre falsa una vez seca la pasta. Un palillo o bastoncillo de algodón nos permitirán modelarlo de forma más realista.

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Categorias: Disfraces
Ultima modificación: 12/21/2012