Los disfraces de mago o brujo son muy sencillos de hacer ya que prácticamente son todos iguales dadas sus vestimentas clásicas sacadas de la literatura fantástica o de sus adaptaciones a la gran pantalla en casos como Harry Potter o El señor de los anillos. Un mago suele vestirse con ropa muy larga y ancha y sombreros picudos.
El caso de Albus Dumbledore no es una excepción. El director del colegio de magia y hechicería Hogwarts es un anciano con una larga barba y gafas de media luna, casi como un simple mago Merlín de las películas de Disney. Sus ropajes como ya hemos mencionado son largos y anchos, túnicas o sayos muy alargados. Suele vestir de colores degradados como morado, azul oscuro o verde oscuro. La tela necesaria para este tipo de traje es una muy sencilla, pero si buscamos una gran fidelidad deberemos buscarla con bordados en color dorado, lo cual es obviamente un coste adicional a la hora de fabricar nuestro propio traje. No obstante no es una sola pieza, sino dos. Los pantalones deben ser muy anchos, estilo talibán.
La parte superior que corresponde al pecho también ha de serlo y en especial las mangas, que han de ser exageradamente anchas con respecto a cualquier otro tipo de vestimenta que conozcamos. Sus zapatos van a juego con la tela del traje y terminan en punta hacia adelante. Por supuesto no podemos olvidar el sombrero puntiagudo con el pico hacia abajo y como complemento una varita de madera haciendo las veces de varita mágica.