Los ninjas en el antiguo Japón eran guerreros entrenados de maneras poco ortodoxas que conformaban un ejercito de mercenarios, en sus entrenamientos se incluían actividades como el espionaje, el asesinato y el sabotaje, con el fin de romper la estabilidad del ejercito enemigo y así lograr una ventaja significativa frente al adversario. Una de sus principales características era el arte del disfraz, aunque en aquella época los ninjas no se vestían como se representan hoy en día, más bien eran personas que se confundían con el resto y eran hábiles para moverse en cualquier situación. Para una fiesta temática del antiguo Japón o la noche de Halloween, el disfraz de ninja es perfecto, además de no ser costoso, sólo hay que seguir unos sencillos pasos:
- Buscar una camisa de cuello redondo y con manga larga en color negro, ésta debe estar ajustada al cuerpo, al igual que un pantalón de tela ligera del mismo color.
- El pantalón irá dentro de un par de botas que cubran la espinilla y que sean muy silenciosas al caminar.
- Se agregan guantes color negro al atuendo y un pasamontañas con el rostro descubierto, para lograrlo se le corta la parte que cubre la nariz y debajo de éste se amarra un pañuelo completamente negro que cubra la boca y la nariz, éste quedará atrapado dentro del pasamontañas y sólo se podrán ver los ojos.
- En la parte de la cintura se coloca un cinturón de tela grueso, éste servirá para cubrir la unión entre la camisa y el pantalón y para llevar una espada de utilería