Cómo hacer un disfraz de payaso para niños

Decora un pantalón viejo con texturas y colores brillantes. Encuentra un pantalón holgado o unos overoles que ya no sirvan (ya sea de tu guardarropa o de una tienda de segunda mano). Corta parches de fieltro en forma de círculos, cuadrados o cualquier otra forma. Cóselos (o pégalos utilizando pegamento para tela) a los pantalones. Utiliza tirantes para ayudar a que el pantalón holgado quede colocado en su lugar.

Adorna una playera o una camiseta de manera similar. Utiliza parches de fieltro, botones muy grandes y pompones esponjosos para darle a la camiseta un aspecto único.

Agrega algún adorno en el cuello. Una corbata enorme de la colección de papá lucirá bastante chistosa en un payaso joven. De manera alternativa, puedes crear un cuello esponjoso enhebrando una cadena elástica a lo largo del borde largo de una pieza de tul de nylon (7×36 pulgadas). Arruga la malla, colócala suelta alrededor del cuello del niño y átala.

Pinta la cara del niño. Utiliza una esponja empapada para aplicar pintura blanca para la cara sobre toda la cara del niño, hasta sobre sus pestañas. Cuando la pintura para la cara seque, utiliza pinturas para la cara de colores brillantes para decorar. Dibuja unos labios rojos, pintura roja para su nariz y decora alrededor de los ojos. Finalmente, agrega unas cejas exageradas que lleguen hasta el centro de la frente. Una nariz en forma de pelota de color rojo también puede funcionar.

Ahora coloca una peluca. Una peluca para payaso con muchos rizos y mucho color transformarán la apariencia del niño. Termínala con un sombrero chistoso, como un sombrero de hongo decorado con puntos y un moño.

Y para finalizar, completa el disfraz con unos zapatos que llamen la atención. Puesto que ponerle unos zapatos muy grandes al niño puede dificultarle caminar, mejor ponle unos zapatos para la lluvia decorados con algún patrón gracioso.

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Categorias: Disfraces
Ultima modificación: 09/25/2013