Slimer es el famoso personaje aparecido en las películas, series y cómics de Ghostbusters en los años ochenta. Para la noche de Halloween puede ser un disfraz maravilloso ya que aparte de dar bastante miedo, a los fans de la serie o los videojuegos o incluso de sus cómics les producirá mucha añoranza por sus años pasados, y a los que no asuste les resultará un atuendo muy cómico y alegre que hará las delicias de sus amigos más allegados. El disfraz de Slimer es bastante simple y puede ser más o menos detallado dependiendo del presupuesto que tenga quien lo vista.
En primer lugar, pintaremos una bolsa de basura con espray de pintura verde y le daremos una mano o dos de barniz que es lo que hará que nuestro vestido brille al reflectarlo la luz y de bastante asco como la piel de Slimer. El segundo paso es crear un chaleco hecho enteramente de algodones. Pegarlos con la forma del chaleco y ponérnoslo, de manera que al poner encima la bolsa de basura parezca que estamos gordos. El último paso es abrir un agujero en el centro de la bolsa que será la boca.
Con cartón haremos sus dientes. Otros dos agujeros arriba harán las veces de ojos. Si queremos un grado mayor de detalle podemos usar dos palos flexibles y doblados como brazos y pegarlos a la bolsa de basura por fuera, y por supuesto pintarlos de verde tambien para quedar a juego con el resto del disfraz.