Para el disfraz de camuflaje de soldado debemos utilizar una tela muy específica que es la tela de camuflaje. Este tipo de tela es recia, resistente y combina dos colores generalmente.
El tejido imita el color de la hierba o la tierra para que los soldados se confundan con su entorno a la hora de esconderse a ojos del enemigo. Así pues encontramos diferentes tonalidades que van desde el marrón al verde oliva, negro o incluso azul cielo, siempre combinado de un color contrario que hace las veces de sombreado del material con el que se quiera confundir. El traje de camuflaje puede ir con gorra o casco. En cualquiera de los dos casos deberemos comprarlo por separado del resto del disfraz dado que son complementos muy específicos de este tipo de disfraz y hacerlos en casa puede dar malos resultados. El resto del disfraz son simplemente unos pantalones y una camisa que pueden ser hechos a mano y que no tiene más complicación. Hay no obstante dos toques finales para que el disfraz quede vistoso. Uno son las botas militares, altas, negras y muy duras. Las botas militares pueden ser bastante dolorosas si no estamos acostumbradas a ellas, con lo cual podemos cambiarlas por simples botas siempre y cuando sean negras y puedan dar la sensación de ser del ejército.
Por último un poco de pintura de los mismos colores que el traje de camuflaje son perfectas para tiznarnos la cara y que así se nos confunda por completo con el entorno, aunque al ser un disfraz es obvio que no necesitamos ser excesivamente fieles a la realidad.