Los disfraces de muchos personajes célebres, actuales o antiguos, reales o de dibujos animados requieren una gran barba. Es un elemento imprescindible y que caracteriza a estos personajes, por lo que será necesario que se haga bien.
Para realizarla, simplemente necesitaremos látex líquido y crepé de lana (el cabello falso que se utiliza para el teatro). En primer lugar, tenemos que cortar las cuerdas del crepé con las que está liado y plancharlo para que las trenzas queden como ondas sueltas. A continuación, habrá que mezclar los colores que tengamos para conseguir un tono uniforme, para lo que se sostienen los mechones, se separan y se unen hasta que se mezclen. Seguido, hay que ir cogiendo pequeñas cantidades de lana del montón y cortándolos para ir creando mechones, hasta crear la barba.
Para pegarlo a tu piel, échate con un pincel por la zona de la cara de la barba (se necesitará estar bien afeitado) dos capas del látex líquido y ves pegando la barba falsa por las puntas poco a poco, presionando para que quede bien pegado hasta que se seque. Hay que ir haciéndolo poco a poco para que se obtenga la auténtica forma, siempre pegando sólo las puntas, ya que sino se notará mucho que es falsa.
Para finalizar, sólo hay que retocar la barba con unas tijeras, para darle una buena forma y se parezca al personaje que pretendemos imitar y probar que no se despegue, acariciándola suavemente, mirándonos al espejo. Si todo esto funciona, ya podemos lucir nuestra nueva barba falsa.