Cómo hacer una espada para un disfraz

Lo más importante a tener en cuenta cuando queremos fabricar una espada para un disfraz es la edad de la persona que la va a llevar, y el ambiente en el que se va a utilizar. Para esto podríamos distinguir entre un disfraz de bebé, donde la espada será más que nada decorativa y podría ir pegada al carrito de bebé en el que el niño vaya sentado, un disfraz de niño hasta, por ejemplo, doce años, donde el niño podría querer jugar con la espada y luchar con sus amigos, por lo que la espada necesita un tamaño normal pero no ser demasiado rígida, para no hacer daño a nadie, y los disfraces para gente adulta, donde podemos buscar un tipo de espada más realista, hecha en acero incluso, ya que no existe el peligro de que haya heridos.

Para simular una pequeña espada para nuestros bebés podemos coser una especie de gusano de unos veinte centímetros de color gris, y ponerle algún detalle dorado que nos recuerde a una espada de pirata por ejemplo, sin olvidar nunca la comodidad del niño, por lo que también tendríamos que hacer un pequeño hilo para atárselo a la mano o al carrito. Si lo hiciéramos para atárselo a la mano es importante recordar que con un hilo demasiado fino podríamos cortarle la circulación al niño y no le gustaría llevar la espada y le resultaría incómoda.

En edades más avanzadas, donde el niño jugará con sus amigos luchando con la espada, lo más importante es que no pueda hacerse daño con ella, y para ello podemos coger un churro de los utilizados en la piscina para flotar y cortarlo de la forma adecuada. De este modo si golpeasen a alguien, tanto queriendo como por accidente, se quedaría todo en una simpática broma.

Otro caso distinto es una espada de adulto, donde lo ideal será tomar un trozo de acero y esmerilarlo con una radial para obtener distintos brillos. Eso si, teniendo sumo cuidado de no hacerle filos cortantes para evitar accidentes.

Sobre el artículo

Categorias: Disfraces
Ultima modificación: 10/16/2012