La Noche de Brujas puede ser una época inquietante para las mascotas, con los fuegos artificiales apagándose y, previamente, los miembros normales de la familia caminando con ropa extraña que huele como la tienda de disfraces.
Sin embargo, los perros y gatos pequeños o grandes asustadizos que estén dispuestos a vestirse no deben preocuparse ya que ahora pueden unirse a la diversión con su propio disfraz de Noche de Brujas, con el que ganarán muchas recompensas y palmadas en la cabeza toda la noche. Los dos disfraces más usados son el de perro convicto y el de súper mascota.
El primero es posible que también le entre a un gato, pero sólo a uno de esos gatos con una actitud muy benigna y de mucho sufrimiento hacia su dueño. Si más de una mascota vive en la casa, este disfraz también podría ser complementado con un disfraz de policía severo para otro animal.
El segundo es una manera de aumentar la confianza en la compañía de sus pares. Extremadamente genial y atractivo para las damas, un gato o perro superhéroe no tiene por qué temerle a nadie en la Noche de Todos los Santos, ni siquiera a la adolescente malcriada de la casa de al lado cuyo único propósito en Noche de Brujas es hacer ruido y tirar petardos.
Hay que tener en cuenta que los animales pueden cansarse de ir vestidos y no es recomendables hacerlos dar grandes caminatas solamente para mostrárselos a todo el mundo como si fueran trofeos propios.