El hecho de que alguien alcance la edad de jubilación es un motivo de satisfacción para sus familiares y amigos. En el caso de que haya realizado gran parte de su vida laboral en la empresa donde finalmente acontece el final de su etapa como trabajador, este hecho generalmente suele ser reconocido con un acto de celebración por parte de la dirección y de sus compañeros.
El reconocimiento a su labor determina la entrega de varios tipos de placa dependiendo de si el homenaje se produce en el ámbito profesional, personal o familiar.
En el primero de los casos, la empresa decidirá si los méritos acumulados son lo suficientemente adecuados para realizar una distinción de este tipo. Generalmente se concede una placa conmemorativa donde se plasma el nombre de la empresa, el nombre del trabajador que se jubila, la cantidad de años trabajados dentro de la corporación y la fecha en que se produce el evento.
Generalmente se indica alguna de las fórmulas siguientes: “Concedida a”, “Presentada a”, “Como muestra de”, “En reconocimiento de” seguido del nombre o de las cualidades. Otras frases como “Por su dedicación”, “Por su inestimable ayuda”, “Por los servicios prestados”. Algunas profesiones, como bombero, policia o maestro pueden tener dedicatorias más específicas.
En el caso de familiares y amigos, las ideas para confeccionar estas placas ofrecen un contenido más personalizado y un trato más cercano. Las frases pueden ser del estilo: “Miguel se ha ido de pesca. Día, mes, año”, “Te echaremos de menos”, “Disfruta de tu retiro, te lo has ganado”.
La familia más cercana, principal beneficiaria de la jubilación, puede incluir comentarios jocosos del estilo: “Contigo en casa trabajamos todos más”, “El problema del retiro es que no te tomas nunca un día libre”, o más emocionados y efusivos “Te agradecemos todo tu esfuerzo”, “Estamos muy orgullosos de tí”.