Se aproxima una fecha señalada en el calendario de los más pequeños, el Día de la Madre. Desde aquí te proponemos una idea original, sencilla y muy económica para regalar en este día tan señalado.
¿Cuáles son los materiales que vamos a necesitar?
- Un tarro de cristal con su tapadera
- Tizas de colores
- Sal fina
- Cinta estrecha de regalo
¿Cuáles son los pasos que vamos a seguir?
Lo primero de todo es encontrar un lugar despejado en el que se puedan poner los más pequeños. Si nuestra cocina es grande podemos usar la mesa ya que los tendríamos controlados pero a la vez les daríamos cierta independencia. No nos podemos olvidar de cubrir la mesa como es debido. Podéis utilizar algún trozo grande de tela que tengáis por casa o el periódico de la semana pasada, pero, sobre todo, aseguraos de queda bien sujeto ya que queremos que los críos se diviertan, pero no que nos dejen sin la mesa en la que comemos.
A continuación, en el centro de un folio blanco pondremos un poco de sal. La cantidad dependerá del dibujo que queramos hacer en nuestro tarro. Cogemos una tiza del color que más nos guste y sin romperla empezamos a frotar la tiza contra la sal. Lo hacemos hasta que toda la sal tenga un color uniforme.
Para el siguiente paso, los pequeños necesitarán un poco de ayuda. Tenemos que coger el folio por los dos extremos dejando la sal en el centro. Con cuidado, vamos echando la sal en nuestro tarro. Como se trata de la primera capa que vamos a echar, podemos jugar un poco con la inclinación del tarro. Esto nos permitirá obtener un diseño más original.
A partir de aquí solo tenemos que repetir los mismos pasos: en el folio blanco vertemos un poco de sal, cogemos una tiza de otro color y ¡a frotar!
El tarro puede tener la medida que queramos pero si lo hacemos grande resultará más vistoso en cualquier parte que lo vayamos a poner.
Cuando hayamos terminado de llenar nuestro tarro, le ponemos la tapa y para tapar esa parte tan fea en la que se enroscan utilizaremos cinta estrecha (la que usamos para envolver los regalos). Si queremos, le podemos hacer un lacito.
Es una forma sencilla y amena para que los pequeños pasen un buen rato, aprendan y las madres tengan un precioso regalo en su día.