Si se acerca Halloween te presentamos en este artículo una tarta que hará gritar a tus invitados. Nos referimos a un auténtico pastel de cerebro anatómicamente perfecto.
Para hacer un paste de cerebro anatómicamente correcto necesitaremos que la tarta tenga altura por lo que si normalmente hacemos una tarta para esta necesitaremos hacer dos tartas. Cuando las tengamos hechas las pondremos una encima de la otra y conseguiremos que tenga el volumen perfecto para que parezca un cerebro.
La tarta la podemos hacer del sabor que queramos y la podremos rellenar como deseemos. Tampoco importa el molde en el que la hagamos. Una vez que esté cocinada la tarta la cortaremos para que tenga forma circular. Así podemos hacer nuestra tarta si tenemos un molde rectangular. Además, si queremos podemos hacerle el cerebelo. Busca una imagen en internet para tener una idea para saber la forma que debe tener.
Una vez que tengamos hecha la tarta y cortada la meteremos en el refrigerador mientras preparamos la fondant para decorar la tarta. La fondant la podemos realizar nosotros mismos o utilizar la que viene preparada. Tienen el mismo sabor por lo que puedes elegir lo que te resulte más cómodo. Nosotros solemos usar la que viene preparada. Con la fondant lo que tendremos que hacer son pequeñas tiras como si fuesen churros. Estas pequeñas tiras las iremos pegando una a una hasta rellenar la tarta imitando la forma que tiene un cerebro auténtico.
Si quieres darle un aspecto más aterrador puedes usar un poco de sirope de fresa para que parezca sangre. ¿Tus invitados se atreverán a darle un mordisco a esta tarta?