Resulta normal que la mayor parte de las personas al despertar se sientan adormecidas, con lo que la actividad habitual resulta difícil de realizarse. Si a esto le sumamos que siempre postergamos la hora del despertador para ganar unos minutos de sueño, el resultado es que acabamos saliendo de casa retrasados; pero hay una forma de solucionar este problema y ahorrar tiempo en la mañana. Veamos algunas claves para conseguirlo.
Una de las mejores formas de ahorrar tiempo por la mañana es decidir la noche anterior qué ropa se usará, de esta forma evitamos perder tiempo cambiando de ropa muchas veces o revolviendo el guardarropa porque no sabemos qué ponernos o porque tal o cual prenda no está limpia. Aprovecha y si hay que planchar alguna camisa o pantalón déjala lista.
Si no necesitas de un duchazo para despertarte, entonces toma el baño justo antes de acostarte, de este modo dormirás relajado, amanecerás listo para vestirte e invertirás esos minutos en quedarte un poco más de tiempo en la cama.
Trata de dejar todo a mano para preparar el desayuno y la fiambrera que llevas al trabajo. Se pierde mucho tiempo cada mañana entre buscar cosas, abrir y cerrar armarios, pensar que haremos de desayunar y organizar lo que llevaremos de almorzar. Por el contrario si lo dejamos todo listo conseguiremos salir más rápido de casa.
Deja listo tu bolso y el de tus niños la noche anterior. Muchas veces debemos llevar cosas al trabajo o a cualquiera de las actividades que haremos en la mañana, lo mejor para ahorrar tiempo y evitar dejar algo importante es prepararlo cuando estamos más despiertos y enérgicos.
Estas sencillas medidas evitarán que des mil vueltas por la casa, ahorrando importantes minutos cada mañana y permitiéndote salir de casa mucho más relajado y sin prisas.