A veces, vamos a echar mano de algo que necesitamos de nuestro cajón del escritorio y encontramos de todo menos lo que necesitamos. Esto se da, cuando no ordenamos las cosas y para que parezca ordenado lo metemos en el primer cajón que nos encontramos y organizamos la mesa para desorganizar los cajones. Pero… ¿cómo organizamos los cajones para poder encontrar siempre lo que queremos? Aquí te damos unos sencillos consejos.
En primer lugar, saca todo lo que tengas en los cajones y déjalo todo fuera. Primero haz limpieza y tira todo lo que no necesites, papeles, utensilios, bolígrafos que no pintan, etc… luego, vamos a seleccionar lo que consideremos más importante y lo que usemos más a menudo para ponerlo en el primer cajón. Así cuando lo necesitemos abriremos el primer cajón y lo encontraremos a primera vista. Aquí suele guardarse, los rotuladores, hojas a sucio, clips, posits, grapadora o la calculadora mismamente.
En el segundo cajón, puedes guardar los papeles, ya sean facturas, apuntes, siempre clasificadas por carpetas para poder diferenciar claramente que información guardan las carpetas y así encontrar mucho más rápido la información que necesitemos en un momento concreto.
Ya en el último cajón, guardaremos lo que menos utilicemos, ya sean los folios, bombillas para el flexo, algún que otro cable para alguno de los aparatos electrónicos, o simplemente aquello que no necesites muy a menudo pero que cuando lo necesitas es importante.
Claro está, que siempre que puedas, mantenlo ordenado ya verás cómo te facilitará tanto el estudio como el trabajo, buscar algo y encontrarlo directamente en un cajón sin tener que revolver durante un rato para encontrar desde lo más pequeño a lo más grande.