Cómo planchar una camisa

¿Cómo planchar una camisa? Esta duda seguro que nos asalta a la hora de dedicarnos a la delicada tarea de planchar una camisa. Para evitar errores fatales bastará con seguir estos consejos, y podrá cumplir la tarea sin problemas.

Lo primero es preparar la tabla y la plancha. Hay que recordar que el vapor es nuestro gran aliado a la hora de planchar nuestra camisa. Sobretodo si la camisa está muy arrugada. Para planchar una camisa comenzaremos siempre por el cuello. Lo desabotonaremos en caso de que tenga botones, y pasaremos la plancha hasta que quede bien tieso.

El siguiente paso es pasar la plancha por puños. Estos se han de planchar abiertos, del derecho y del revés. El cuello y puño los podemos planchar protegiéndolos con un trapo para evitar brillos.

A continuación pasaremos a los hombros. Para ello los pondremos en el borde delantero de la tabla, deslizando la plancha sobre ambos suavemente, primero uno y luego el otro. Una vez que hemos planchado los hombros pasaremos a las mangas, cuidando de plancharla por dos lados.

Tras estas operaciones pasaremos a planchar la pechera. Comenzaremos por la parte que lleva los ojales. Usaremos mucho el vapor teniendo especial cuidado con los pliegues del bolsillo y los ojales. A continuación plancharemos el otro lado de la pechera.

El último paso será planchar la espalda, para lo que pondremos la camisa boca abajo. Conviene ir extendiendo la tela según planchamos, para obtener un planchado homogéneo.

Siguiendo estos pasos nos aseguraremos de obtener una camisa perfectamente planchada. Por último cabe recordar algunos consejos útiles, como por ejemplo nunca planchar la camisa si está todavía húmeda, y dejar siempre que la parta planchada cuelgue de la tabla cuando trabajamos con la otra, para evitar que esta parte ya trabajada se arrugue.

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Ultima modificación: 08/23/2013