Normalmente el nivel se usa para cualquier labor de albañilería convirtiéndose el objeto primordial para realizar cualquier reforma o tarea de bricolaje. Si sabes usarlo podrás ver los resultados que consigues con gran facilidad, mientras que con lo contrario conseguirás grandes desastres.
En primer lugar, antes de usar un nivel, deberemos diferenciar el tipo de niveles que existen, como puede ser del que hablaremos como el de burbuja, de laser y topográfico entre otros.
Los niveles de burbuja de aire consta de un tubo trasparente de vidrio que será el indicador fijo que está montado en un armazón. Este vidrio está ligeramente encorvado lleno de alcohol con una burbuja de aire y con dos marcas que nos indicara el lugar exacto en el que se encontrará recto el nivel. Esto quiere decir que si la burbuja se encuentra dentro de las dos marcas estará perfectamente recto.
Cuando queremos colocar algo en línea recta, ya sea vertical u horizontal deberemos colocar el nivel en la zona a trabajar y dejarlo unos 30 segundos para que la burbuja se coloque del todo.
En nivel laser por el contrario, está sujeto a un trípode y delimitará la zona a nivelar con una línea laser que sale de una cabeza rotatoria y se refleja en la zona que queramos, por lo que su colocación normalmente suele ser más sencilla y rápida.
Por el contrario el nivel topográfico se suele usar con la finalidad de hallar distintas alturas o cortes desde un punto a otro desconocido. De todas maneras este tipo de nivel suele ser utilizado para trabajos de topografía.