Si en la entrada de su hogar o lugar de trabajo es habitual llevar cargas pesadas, tiene algún problema de movilidad o ha de dar acceso a familiares o clientes con discapacidad quizás esté pensando en hacer una rampa sobre las escaleras. Para ello además de tener en cuenta un presupuesto deberá pensar en las necesidades de los usuarios de la rampa y su seguridad. Una rampa duradera estará compuesta de aluminio, acero o cemento, pero si quiere levantar una estructura de forma temporal o simplemente de manera más económica una rampa de madera es la mejor opción.
Al levantar una rampa de madera se recomienda el uso de madera tratada a presión. El tamaño idóneo son tablas de 4 por 4 pulgadas para soportes verticales, amortiguadores tratados de madera contrachapada de 1×1 por 0,75 metros en la parte inferior de los postes, 2×6 pulgadas para los apoyos transversales, de dos por cuatro en cuatro para trimmers que se atornilla a los postes diagonales. Para la plataforma de la rampa utilice madera contrachapada o cubierta de 1 a 2 pulgadas de espesor, dependiendo de la cantidad de peso que la rampa habrá de aguantar.
Aunque puede usar clavos es mejor unir las distintas partes con tornillos. En cuanto a la pendiente es mejor que no sea mayor que 1:12, es decir que por cada pie de altura la rampa deberá tener al menos 12 pies de largo. Una pendiente de entre 1:16 a 1:20 facilita el uso silla de ruedas. Para evitar resbalones con mal tiempo es una buena idea usar tiras adhesivas de papel de lija.
Se recomienda también la instalación de pasamanos en ambos lados de una rampa si ésta es más alta de 6 pulgadas. Una altura de pasamanos adecuada podría ser de 24 pulgadas por encima de la parte superior de la rampa.