Si te gusta el sabor de los tomates y tienes una zona ajardinada en tu casa estas de suerte. Cultivar tomates es muy fácil y no requiere de muchos cuidados por lo que si quieres tener tomates frescos sigue leyendo y te mostraremos como hacer crecer una planta de tomate.
A pesar de que hoy día es mundialmente conocida, tardó mas de cien años en empezar a consumirse después de haber sido descubierta por los europeos. Ahora que se ha hecho un lugar indispensable en nuestra cocina te detallamos como cultivarlos.
Una tomatera no necesita muchos cuidados. Existen dos tipos de semillas pero no afectan en nada a la forma de cuidado. Estos dos tipos de semillas solo tienen que ver con el tamaño que alcanza la planta y como tal reciben su nombre en base a esto: determinado e indeterminado. El primer tipo de semillas es idóneo si disponemos un jardín pequeño y el segundo si disponemos de más terreno pues no se sabe con exactitud el tamaño que puede alcanzar la tomatera.
Para plantar las semillas de tomate deberemos crear un parterre de tierra. Una vez elegida la zona donde vayan a ir colocadas las futuras tomateras airearemos la tierra y la mezclaremos con un poco de sustrato o abono. Cuando tengamos ya la tierra abonada será el momento de plantar las semillas. La forma normal de plantar tomates es en hilera dejando un pie de separación entre semilla y semilla y de tres a cuatro pies entre hilera para facilitar nuestro paso entre estas para poder recolectar los futuros tomates.
A partir de este momento regaremos el terreno unas dos veces por semana. Esto dependerá de la zona en la que vivas y el clima por lo que viendo la planta sabrás cuando hacerlo.
No desesperes si no ves avances, generalmente tardan 20 días en salir los primeros brotes y a partir del cuarto mes ya podrás estar saboreando los tomates de tu propia huerta tan pronto adquieran el color rojo tan característico que poseen.