Los hierbajos son plantas que crecen de manera silvestre. Aunque por lo regular este término es aplicado a las plantas que crecen indeseable mente entre distintos tipos de cultivos.
El hierbajo puede encontrarse en cualquier lugar del planeta, y cada tipo de hierbajo está asociado al tipo de plantación donde crece.
El hierbajo se distingue por su gran capacidad para dispersarse, su fortaleza ante los métodos para hacerla desaparecer y por su gran adaptabilidad y competitividad entre otras plantas. Este tipo de plantas reducen los rendimientos de los cultivos y afectan las estructuras de los plantíos, tales como la irrigación del agua y los procesos de cosecha y de comercialización.
Generalmente la gente asocia un hierbajo con una planta invasora, aunque esta última se trata de una especie de planta exótica que tiene la capacidad de expandirse y de alterar los ecosistemas que la rodean; la planta invasora es tan persistente y adaptable que en muchos de los casos llega a extinguir la flora local. Aunque existen algunas especies de estas plantas invasoras que en efecto se consideran también hierbajos. Pueden originarse a partir de plantas cultivadas para ornamentos o puede tratarse de plantas que están presentes en otro tipo de cultivos.
Algunos hierbajos son parásitos, aunque esto no quiere decir necesariamente que sean nocivas. Hay algunos tipos de plantas que pueden realizar una simbiosis. Tal como sucede con la planta Cytinus ruber, la cual es un parásito de otro tipo de flor de color blanco llamada Cistus albidus.