Resumen del libro de los 7 Hábitos de la Gente Altamente Efectiva

Stephen Covey publicó este libro en el año 1989. Desde entonces ha marcado a varias generaciones con sus recomendaciones. Uno de los conceptos más fuertemente sugeridos por este gurú es el de hábitos. Según su buen entendimiento, la efectividad de la conducta humana tiene más que ver con los compromisos que cada individuo asuma frente a sí mismo que con cualquier otro posible fundamento biológico o educacional.

Los 7 hábitos sugeridos por Covey son:

1. Ser proactivo

Aunque muy emparentada con tener iniciativa propia, ser proactivo implica, ante todo, ser dueño de las propias decisiones. Asumir que cada decisión tiene consecuencias y que existen variantes que pueden acercar a las personas a la concreción de sus proyectos. Lo opuesto a un comportamiento proactivo es tener un comportamiento reactivo, respaldado en el afuera o en los otros.

2. Comenzar pensando en el final

Concretizar una imagen mental de eso que se está comenzando a realizar y el resultado que se pretende obtener, ayuda a encontrar el sentido -o la falta de sentido- de aquello que estamos realizando. Desde este punto de vista, las cosas se crean dos veces: una es mental y posteriormente física, por lo que la influencia sobre la realidad es una posibilidad concreta. Hay un ser y un hacer relacionados estrechamente que se alimentan de nuestra capacidad de ilusión los cuales pueden ser revividos poniendo en la mente creadora de la idea de que estamos escribiendo el propio guión de nuestra vida. Por lo demás, dotar de imaginación nuestra vida es un plan que rápidamente muestra sus frutos.

3. Primero lo primero

Es el acto que apunta a domesticar la voluntad, que permite ser constante en lo que se realiza, y exitoso en la búsqueda de lo que se desea. Administrar el tiempo es una virtud que permite aprovechar los momentos para hacer lo que deba hacerse y encontrar el espacio para cada cosa.

Covey menciona tres generaciones de herramientas para lograr una administración del tiempo adecuada: la primera son las listas de tareas, la segunda las agendas y las terceras la sincronización de ambas. Junto a estas, aparecen distintas formas de cuantificar el tiempo que se necesita para realizar lo planificado y el tiempo que efectivamente se tiene para así optimizar recursos.

4. Pensar en el beneficio mutuo

Muchos sujetos ven su individualidad como una cualidad irrenunciable, a cuya pérdida asocian las peores consecuencias. El cambio de enfoque debe permitir llegar a concebir nuestro paso por este mundo como una existencia interdependiente y no independiente y meramente centrada en el bienestar propio o del centro.

5. Primero comprende, luego pide que te entiendan

Para que la comunicación entre las personas sea efectiva es necesario que las personas se escuchen. El hábito de escuchar activamente puede adquirirse desde temprana edad y comparativamente es una habilidad más realizable que el leer, el hablar o el escribir. La escucha activa desarrolla la empatía por las otras personas y ayuda a sentirlas parte de las soluciones antes que de los problemas.

6. Sinergia

Este sexto hábito condensa todos los anteriores. Sinergia es alcanzar actuando en conjunto algo superior a lo que cada parte podría conseguir por sí sola. El todo excede a las partes en calidad y cantidad.

Las fuerzas complementarias de lo que distingue y hace única a cada persona debe ayudar a construir vínculos de confianza antes que relaciones de desconfianza y suspicacias.

7. Renovación

Apunta a una reconstrucción física (el cuerpo), espiritual (el yo interno), mental (intelectual) y emocional (social). Aceptar y comprender que formamos parte de un conjunto de seres maravillosos y superior a nuestra individualidad es un paso de gran trascendencia a los fines planteados a lo largo de estos siete hábitos.

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Categorias: Libros
Ultima modificación: 07/01/2012