Si tu mascota es de esas que no se cansa de jugar, que es muy alegre, le encanta brincar, correr, saltar jugar con la pelota o hasta incluso jugar con las cosas de la casa, y de un momento a otro esta siendo un poco mas calmada ya no se interesa por ir a saludar a todos los miembros del hogar cuando llegan de sus labores, o casi siempre se mantiene aullando entonces estamos visualizando un notable problema de depresión y hay que identificar las razones por las cuales nuestra mascota se encuentra en esta situación y que le esta afectando. Tenemos que recordar que los perros son como las personas y sus sentimientos varían de un momento a otro dependiendo de que les pueda estar afectando, tanto así que se puede llegar a convertir en una leve o fuerte depresión, algo que es muy grave cuando se vuelve constante ya que los problemas psicológicos siempre se verán reflejados en el apetito.
Cuando se presentan este tipo de problemas lo primero es hacer una breve conclusión acerca de que puede estar haciendo que nuestro animal se esté comportando de esta manera, las depresiones en la mayoría de los casos pueden ser pasajeras o muy prolongadas lo cual es algo grave que podría conllevarlo hasta la muerte, puede definirse primero como falta de comunicación con el dueño o falta de contacto ya sea porque lo hayamos olvidado o porque simplemente estamos un poco agotados después de venir del trabajo y casi no tenemos tiempo para dedicárselo a nuestra mascota.
Cuando hayamos detectado este tipo de problemas en nuestra criatura es indispensable buscar una pronta solución ya que no es bueno, pasearlo, dedicarle algo de tiempo al día y buscar ante todo la orientación de un buen veterinario que nos podrá informar sobre como prevenir estos síntomas en nuestras mascotas.