A veces cuando vemos que no nos crecen como siempre las uñas pensamos que será por alguna cosa sin importancia, pero sin embargo según unos últimos estudios, el crecimiento anormal de las uñas, de las manos y de los pies, representa a su vez un pequeños problema de salud. Es más, se sabe que se puede clasificar de ocho maneras y así determinar el estado de salud de cada persona
Por ejemplo si tienes las uñas gruesas, apenas crecen y tienen un color amarillento puede ser un síntoma de que tenemos problemas respiratorios. Si tienes una uñas frágiles y se te rompen con facilidad puede ser psoriasis.
Otro ejemplo de enfermedad que se puede sacar a través de las uñas es cuando se curvan al crecer, y lo hacen alrededor de los dedos encajándose, puede ser un síntoma de que el oxigeno no llega bien a la sangre.
Si las uñas se abren cuando van creciendo hasta que quedan planas o una marca muy blanca, significa que tienes anemia, y si están partidas por la base o parece que están rotas desde la base hasta la punta es un síntoma de que la alimentación no es la adecuada, mala circulación, diabetes o fiebre muy alta.
Pero si ves que tus uñas son de color rojizo, puede ser debido a enfermedades cardiacas y en ese caso deberás acudir al médico lo antes posible. Si parece que tienes uñas superpuestas unas encima de otras será síntoma de tifus o la escarlatina.
Una uña normal debe ser lisa, uniforme en su textura y de color rosado.