Uno de los regalos más desafortunados suelen ser las prendas de vestir. En especial las camisetas ya que las personas que nos las regalan con toda su mejor intención escogen el diseño pero no suelen acertar la talla por lo que muchas veces tenemos una bonita camiseta pero que nos viene grande.
Hace unos años no era posible cambiarlas en las tiendas y con el ritmo ajetreado nos sale más a cuenta tirar de un poco de aguja e hilo que perder una tarde descambiando prendas de vestir. Además, esta tarea la podemos realizar en un momento de tranquilidad y nos servirá para relajarnos y evadirnos un poco de la rutina diaria.
En primer lugar lo que tendremos que hacer será ponernos la camisa para poder marcar las medidas correctas. Con ayuda de unos alfileres iremos marcando la medida ideal acorde a nuestro cuerpo. Una vez hayamos terminado de marcar las medidas procederemos a retirarnos la camiseta con cuidado y le daremos la vuelta. Con unas tijeras recortaremos el sobrante de tela y procederemos a coser siguiendo la línea de alfileres. También puedes usar imperdibles si crees que se pueden separar.
Si es la primera vez que realizas un arreglo de este tipo antes de cortar te recomendamos que realices un par de puntadas largas para permitir que la prenda no se desprenda y marque las nuevas medidas. Una vez dadas las puntadas le daremos la vuelta a la camiseta y comprobaremos que se adapta perfectamente. Si no hay que hacer ninguna corrección volveremos a repetir los mismos pasos que antes pero esta vez dando las puntadas definitivas y recortando toda la tela sobrante.