En 1939 estalló la Segunda Guerra Mundial, que duraría hasta 1945 y enfrentaría a todas las potencias mundiales del momento. Cuando se desarrolla un conflicto bélico, sobre todo uno de tal magnitud, los países se paralizan, en parte. Algunos sectores dejan de producir, pues no son necesarios y otros, en cambio, incrementan su producción.
A pesar de que estuviésemos en un período de guerra, la moda no dejó de ser un ámbito que se paralizase. Siguió su camino y hoy en día es una de las épocas más recordadas y más copiadas de todos los tiempos.
Si crees que deberías haber vivido en los años cuarenta o si simplemente te identificas con la forma de vestir del momento ¡estás en el lugar correcto! Aunque parezca complicado, hoy en día resulta extremadamente fácil vestir a la moda americana de los cuarenta. ¿La razón? Grandes diseñadores como Ralph Lauren o Miuccia Prada se sintieron inspirados por el espíritu de la época y quisieron plasmarlo en algunas de sus colecciones de alta costura.
Por desgracia, no todas podemos tener acceso a prendas de vestir tan caras. Sin embargo, eso no debería preocuparte porque por muy poco te vamos a decir cómo te puedes vestir con este look que tanto se lleva. Quédate con estas dos palabras femme fatale.
La moda de día de los años cuarenta busca resaltar la feminidad de la mujer, sus curvas. Para ello emplea faldas bastante ceñidas y largas, hasta la rodilla, conjuntadas con blusas de seda en distintos colores. El uso de los guantes era bastante habitual y los tacones eran indispensables para cualquier ocasión. Los vestidos también eran bastante populares, ceñidos hasta la cintura y con vuelo hasta la rodilla.
En esta época se afamaron las prendas de colores oscuros con doble uso que, gracias a los complementos adecuados, podían servir para un acto nocturno o diurno. Los abrigos jugaban un papel muy importante, solían llegar hasta la rodilla y los había de distintos colores. El complemento estrella de todas las mujeres eran los sombreros.
La serie de televisión norteamericana Mad Men está ambientada en los años sesenta. No es exactamente la época que intentamos recrear pero sí es cierto que las actrices lucen un vestuario similar al que estamos describiendo. Una diferencia que podemos destacar de estas dos épocas es que en los años cuarenta las prendas tendían a ser de colores más sobrios mientras que en los sesenta las mujeres vestían colores alegres y vivos sin importar la época del año. Así, una mujer podía vestirse de rosa chicle en pleno noviembre.