La naturaleza es sin duda una de las cosas más maravillosas que tiene el planeta tierra. A todos nos encanta ir al campo y disfrutar de sus olores, de sus sonidos, de la sensación de sentirte en plena libertad.
Sin duda los adultos disfrutamos mucho de nuestras escapadas a la naturaleza, a la montaña. Pero son los niños, los más pequeños de la familia quien realmente gozan de una jornada en plena naturaleza.
Para ellos, si son muy pequeños, todo es nuevo. Los colores, los olores, las plantas, los árboles e incluso los sonidos característicos que se escuchan en el medio natural. Por eso puede resultarles muy interesante aprender a saber con qué se corresponde cada sonido y aprenderlo. Ya que los niños recordemos que son como esponjas.
En el campo si es la primera vez que van para ellos resultará ser todo nuevo y mostrarán gran interés por descubrir qué es tal o cual cosa. Enséñales desde bien pequeños a que se corresponden los sonidos de la naturaleza. Sera un nuevo conocimiento adquirido que no se les olvidará más en su vida. De hecho puede que cuando sean adultos al escuchar esos sonidos les evoque a la época de su niñez.
El correteo del agua por un riachuelo es un sonido difícil de olvidar que trasmite además mucha paz y tranquilidad. Dile a tu pequeño que se trata de un río, en el que viven un montón de pececitos.
Otro sonido muy característico del medio natural es el de los pájaros. El gorgoteo puede ser de muchas maneras según el tipo de pájaro. Explícale a tu pequeño que son los pajaritos que sobrevuelan la montaña y que en nidos construidos en árboles tienen a sus hijitos.
En el monte en plena naturaleza uno de los sonidos más característicos es el de los grillos, si puedes enséñale uno.