Si ha entrado un murciélago en tu casa y necesitas cazarlo, que no cunda el pánico, es sencillo hacerlo. Son animales poco peligrosos y asustadizos que se dejan atrapar fácilmente.
Los murciélagos son ciegos, se orientan mediante un sistema natural de radar. Envían ondas sonoras, inaudibles para el ser humano, y se ubican en el espacio siguiendo la información que reciben del rebote de las mismas.
La luz les aturde, es más fácil capturar a un murciélago de día o con la luz encendida. En ocasiones, simplemente encendiendo la luz de una habitación conseguirás que el murciélago se vaya porque prefieren los sitios oscuros. Pero si finalmente tienes que cazarlo, el mejor modo es tirar sobre el murciélago un trapo seco. El murciélago caerá y podrás cogerlo envolviéndolo con el trapo. Después, libéralo con cuidado en un lugar desde el que pueda alejarse volando.
No mates al murciélago, realiza la operación con el máximo cuidado para no dañar al animal. Además de que hay muchas especies de murciélago protegidas, por lo que sería un delito hacerlo, los murciélagos son animales beneficiosos para las personas. Lo murciélagos desempeñan un importante papel ecológico: son útiles en el control biológico de algunas plagas de insectos, dispersan semillas y actúan como polinizadores.
Es cierto que los murciélagos son portadores de muchas enfermedades pero, en general no son peligrosos. Es raro sufrir un ataque de un murciélago. Pero, por ser reservorio de un gran número de patógenos, entre ellos la rabia, conviene tener el menor contacto posible con ellos.